jueves, 3 de mayo de 2012

¿QUÉ EDUCACIÓN COMPENSATORIA?





Cinco claves para la suma variable.

 

 

 

 

Desde la experiencia del trabajo de aula, planteo las siguientes consideraciones:

 






Primero.- La educación compensatoria, consiste en aplicar el principio: “A cada alumn@ según sus necesidades, y de cada alumn@ según sus capacidades”. Partiendo de lo básico de lo básico, y del rescate de lo no aprendido, y de lo no enseñado.


Segundo.- La educación compensatoria, significa un curriculo transversalizado, adaptado, y vinculado también al territorio, a través de itinerarios formativos de yacimientos “verdes” y “de género”.


Tercero.- La educación compensatoria, debe ser de excelencia, que cualifique para la formación académica, profesional, continua, y para la inserción laboral y social.


Cuarto.- La educación compensatoria, debe ser garantista, preparatoria del éxito personal y social de nuestro alumnado.


Quinto.- La educación compensatoria, necesita reprogramar las metodologías, basándose entre otras, en la inteligencia emocional y en las competencias básicas inclusivas, situando al alumnado proveniente de la exclusión social en las “altas expectativas” como requisito de una educación en y para la igualdad.


Conclusiones:


a.- Nuestro alumnado no busca ayuda, lo que necesita para empezar es “afecto”.


b.- No hay esfuerzo sin motivación, y la motivación del logro tiene como meta la perfección de una competencia personal.


c.- En entornos de exclusión social, el alumnado esta programado para la sumisión y para la rebeldía. Es decir reaccionan ante el sistema educativo tradicional, con la objeción al aprendizaje. Existe una rebeldía sicológica y una rebeldía ética. Esto exige el despliegue de una cultura del diálogo y de la participación de todos los agentes que intervienen en el proceso formativo (alumnado, profesorado, familia, y entorno en general)


d.- Sólo es posible otro aprendizaje, ofreciéndoles alternativas. Es necesario, sacar, alentar y activar lo mejor que hay en cada alumn@. No vale educar por educar, las esperanzas incluyen creencias en el futuro.


e.- La verdad educativa, la razón educativa, no puede ser excluyente, no sólo puede ser la del docente. Ni los derechos pueden estar cuestionados, ni los valores pueden entrar en conflicto.


A modo de conclusión final:

Sólo una educación compensatoria de calidad, es correctora de las desigualdades, y palanca para las

transformaciones sociales.


Kechu Aramburu del Río.